Estoy tardando tanto en editar esta entrada que al final no habrá ningún tomate de temporada para quien quiera hacerlo.
Como ya os he dicho he tenido la gran suerte de tener hortaliza propia y una de las tantas recetas que he preparado con ella ha sido tomate frito.
También he comentado mi "miedo" a las conservas caseras, por ello lo suelo congelar en tupper pequeños, de ración.
Además he de decir que me gusta dejarlo casi terminado y después dependiendo del plato que prepare con él, necesitará más cocción o menos, se termina de hacer y se integra con la elaboración de ese momento.
* Necesitamos:
- 1 kilo de tomates, en mi caso de pera
- 40 gr de aceite de oliva virgen
- 1 cucharada de azúcar, en mi caso una cucharadita de sacarina en polvo.
- 1 cucharada de sal
1.- Thermomix:
Lavamos y limpiamos los tomates, quitándoles los rabitos y si tienen "algo feo"
Troceamos en cuartos y ponemos en el vaso de la tmx, SIN pelar.
Programamos 10 segundos en velocidad 7, se tritura antes de poner el aceite para que quede el color rojo más intenso.
Echamos el resto de los ingredientes en el vaso y programamos 20 minutos, temperatura varoma, velocidad 2
Por ejemplo lo uso mucho para las pizzas.
Rico eh?
Mucho!
2.- A mano:
- Rallamos los tomates, de este modo quitamos las pieles, reservamos.
- En una cacerola ponemos el aceite, el tomate rallado, la sal y el azúcar, ponemos al fuego fuerte dejando sin tapar para que evapore todo el agua.
Cuando casi esté listo, habrá reducido bastante, bajamos el fuego y movemos con frecuencia ya que es muy fácil que se quede pegado.
- Estará listo cuando esté espeso a nuestro gusto.
* Notas:
Salpica mucho, demasiado, así que os aconsejo poner una tapadera que deje evaporar el agua pero que evite las salpicaduras.
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