Si hay una cena que recuerdo preparada por mi madre, es ésta.
La de veces en invierno que para no tomar el clásico huevo cocido, mi madre nos preparaba el tomate frito en el verano y hecho en conserva, con los huevos revueltos.
El resultado un plato facilón a más no poder pero rico rico.
Eso sí, el aspecto es... digamos extraño, no os dejéis llevar por ello, el sabor es impresionante, eso sí, es básico que el tomate sea frito casero, la diferencia marca el resultado.
Sólo, con un poco de embutido, con pescado o unos filetes de lomo a la plancha es como más lo tomábamos mi hermano Javier y yo de pequeños.
Así que este año, al hacer el tomate frito para guardar de cara al invierno, no me pude resistir a preparar los huevos revueltos que tantos recuerdos me traen.
Tiempo: 35 minutos
Raciones: 4
Dificultad: Fácil
* Necesitamos:
- 400 gr de tomate frito casero
- 4 huevos
- sal
* Preparación:
- Freímos el tomate (Para ver como lo hago yo, pincha aquí)
- En una sartén ponemos el tomate frito, echamos los huevos y una pizca de sal, vamos moviendo continuamente hasta que los huevos estén cuajados.
- Servimos en caliente pero también queda muy rico en templado.
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