Con esta entrada además de presumir de Thermomix he querido enseñar a todo el que no ha puesto un vinilo lo fácil que resulta aunque en un principio de cierto respeto como a mi me ocurría.
Cuando te llega el vinilo viene muy bien explicado como debes ponerlo, con dos opciones, yo me he decidido por la más difícil supuestamente pero me parecía mejor.
Lo primero limpiar muy bien el cuerpo de la Thermomix con una bayeta mojada en agua caliente y una gota de detergente para lavavajillas, frotar, enjuagar y secar muy bien con papel de cocina.
Llegados a este punto yo me he decidido por poner primero el lado izquierdo del vinilo, al llevar la forma de la ranura donde se engancha la tapa lo veía más claro.
Ir pegando de arriba a abajo, deslizando el dedo a la vez que se va despegando el papel donde viene el vinilo.
Cuando terminemos de pegar, volvemos a deslizar los dedos presionando para que se pegue bien y para ver si han quedado burbujas de aire, a mi unas cuántas, pinchamos con un alfiler y presionamos para sacar el aire y alisar.
Y ya lista en su lugar de trabajo para preparar algo especial en su estreno.