Mientras ya tendremos la base de nuestro cuenco preparada.
Poner dentro otro cuenco que será la abertura que quedará en el hielo para que podamos servir nuestra ensalada.
Para que no se mueva interesa poner peso encima, yo he puesto un frasco de paté.
Alrededor poner la guirnalda de pepino y llenar de agua hasta un centímetro de la altura final porque el agua al congelarse tiende a subir y además en este caso quería que se vieran los filos de los pepinos sobre saliendo del hielo.
Introducir nuevamente en el congelador por espacio de un par de horas.
Mientras preparamos la mini ensalada, un tomate maduro pero firme, una cebolleta, un pepino, unas aceitunas y unos palitos de cangrejo.
Aceite para regar el conjunto y una pizca de sal.
Rayamos cada ingrediente, mirad que bien queda el pepino!